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En la base de muchas de las alopecias masculinas, como sujeto activo, una hormona se encarga de hacerle el trabajo sucio a nuestra imagen pública: la testosterona. La hormona masculina es la responsable de la pérdida del cabello en la mayoría de los casos en los que están involucrados causas naturales y ambientales y un sector de población que supone, aproximadamente, la mitad de la población mundial.

Es la causante de que, normalmente, a determinada edad adulta, mientras las mujeres siguen luciendo cabelleras espectaculares, los hombres vayan presentado zonas cada vez más amplias de despoblación capilar..

La solución, para algunas líneas de investigación y algunos laboratorios, se presentaba evidente y clara: atacando a la hormona responsable se frenaría la caída del cabello. Y, efectivamente, así es.

Es inhibir la acción de la testosterona y nuestro cabello comienza a experimentar una mejoría. Casi desde la primera toma de estas píldoras podremos ver cómo nuestro cabello empieza a recuperar las zonas que le corresponden por derecho. Finasteride y Propecia, dos de sus nombres comerciales, tienen una eficacia comprobada en alopecias androgenéticas. En realidad, su principio activo, la finasterida es un fármaco antiandrogénico derivado no hormonal de los esteroides. Sin embargo, también es cierto que en cuanto se deja de tomar, el pelo se vuelve a deteriorar en lo que todos conocemos como efecto rebote.

La finasterida es un inhibidor competitivo de la enzima 5-alfa-reductasa de tipo II que transforma la testosterona en dihidrotestosterona, su molécula activa. Por lo tanto, la finasterida produce una profunda disminución de la conversión de testosterona en dihidrotestosterona, reduciendo los niveles en plasma y tejido prostático en más de un 90% con 5 mg durante 7 días.

Y esto es maravilloso…en pacientes con cáncer de próstata, que es para lo que fue diseñado este fármaco.

La finasterida se está utilizando actualmente en tratamientos contra la hiperplasia benigna de próstata ya que, junto con doxazosina, disminuye hasta en un 75% la progresión de la hiperplasia y el riesgo de intervención quirúrgica sobre la próstata.

En definitiva, la finasterida provoca una inversión hormonal que puede tener efectos secundarios entre los que se encuentran el cáncer de mama masculino, la impotencia y la esterilidad, la ginecomastia (el crecimiento anormal de las mamas en los hombres), dolor de testículos, etc.

Así que, nuestro consejo desde SG Centros Capilares ante un problema estético como es la caída del pelo, es que pruebe otros métodos tópicos e indoloros alternativos a los fármacos orales como el láser capilar o las vitaminas aplicadas directamente sobre el cuero cabelludo. Su salud y su aspecto terminarán agradeciéndolo.